Y
así.. vamos dejando atrás todo eso que compartimos. Todo ese tiempo
que nos miramos. Jamás voy a arrepentirme de haberte pensado tanto,
y hoy puedo decir que te recuerdo como algo lindo. No guardo
rencores. Cambio la ruta.
Fuiste
aquellos ojos que me desarmaban, fuiste mucho.
Me
conformaba con tan poco, que tonta fuí, ilusa, como nunca imaginé
que podría llegar a serlo. Te sufrí, me hiciste llorar tantas veces
que estoy segura que no tenes idea lo que significaste, lo que me
provocaste.
Me
sigue doliendo haberlo dado todo por vos, y que no lo hayas visto
nunca. Me duelen todas las cosas que me dijiste las cuales jamás se
cumplieron.
Yo
no soy segunda opción de nadie, y eso fue lo que puso el límite en
mi, lo que me mostró que me equivoqué con vos, sí, me equivoqué,
y lo acepto. Segui adelante con lo que sentía, a pesar de escuchar a
diferentes personas decirme que “yo no era para vos” .
Nadie
es propiedad de nadie, no pretendí nunca que lo fueras, pero si
pretendía que me quisieras como yo te quería a vos. No pasó,
listo, no funcionó, no era el momento ni el lugar.. quién sabe.. Te
deseo lo mejor en tu vida, que seas plenamente feliz, y aprovecha
cada momento de tu vida, porque es único, dejá de postergar cosas
para un futuro, porque el tiempo corre, los años se vienen encima de
uno, y cuando quieras acordar, ¿Qué hiciste? Pasaste por la vida
corriendo y no caminaste, ni te sentaste a mirar a tu alrededor. No
seas tan frio, es necesario el amor también, no todo es dureza, la
caricia, el te quiero, son necesarios, no vas a ser ni más ni menos
hombre.
Marcaste
un antes y un después en mi, te quise sin explicaciones, hubiese dado y hecho lo
imposible por vos, LO QUE SEA.
De
todo siempre queda una enseñanza, yo aprendí, sufri pero aprendí.
Romi.
Romi.
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